martes, 14 de abril de 2015

Antes de ponerse en marcha

Hay una serie de cosas que es necesario tener en cuenta y que conviene hacer desde un par de meses antes de comenzar nuestro viaje. Una de ellas es empezar ya a coger la bici.

El estado de forma que hay que tener para hacer un primer viaje en bici depende de varios factores, entre otros de la ruta que se haya previsto, del plan de viaje y de los compañeros que llevemos. En algún sitio dicen que para embarcarse con éxito en una aventura cicloturista hay que ser capaz de hacer sin problemas el 75% de los kilómetros que se hayan planificado para cada día durante tres. Según esto, en nuestro caso la prueba definitiva sería hacer unos 35 kilómetros tres días seguidos.

Pero esto no es solamente por mejorar nuestro estado físico. No hay que olvidar que una de las cosas importantes que tenemos que hacer antes de ponernos en marcha es endurecer el culo. Para los no iniciados sin lugar a dudas es la parte del cuerpo que más sufre. Por eso es conveniente conseguir empezar nuestra andadura con el culo encallecido, acostumbrado a sufrir. Hay que lograr que el culo acepte con tiempo la incomodidad del sillín.

Está claro que disfrutaremos más cuanto mejor sea nuestro estado físico, pero no hay que obsesionarse ni pensar que es necesario entrenar durante meses para lanzarse a una aventura de éstas. Aunque los primeros días sean un poco duros, el cuerpo es sabio y pronto se acostumbra al esfuerzo. En poco tiempo se hacen etapas más largas con menos esfuerzo.

Una cuestión a tener en cuenta es la de las alforjas. No es igual montar una bici sin peso que con alforjas. La diferencia no es grande, pero se nota sobre todo al arrancar y en las cuestas arriba. Es cuestión de acostumbrarse. También hay que adaptarse al culotte con tiempo suficiente. No podemos arriesgarnos a comenzar el viaje con un culotte a estrenar que nos puede resultar incómodo o producirnos rozaduras. Tenemos que empezar a usarlo con tiempo de antelación y lavarlo varias veces. Aunque no todo el mundo lo hace, el culotte se debe llevar sin ropa interior. La ropa interior hace pequeños pliegues que actúan  a modo de lija sobre la piel y las delicadas partes bajas de nuestro cuerpo provocando rozaduras con resultados muy dolorosos la mayoría de las veces. La solución durante el viaje es lavar el culotte con mucha frecuencia.

En cualquier caso, el mayor reto no es domar el cuerpo, sino la cabeza. Aunque no lo parezca se pedalea con la cabeza. Cuando las cosas no van como uno piensa te abandonan las fuerzas, quieres dejar de pedalear y entonces empiezan los problemas. Sin duda aparecerán situaciones en las que desearás tirar a la basura para siempre la bicicleta.
  • Sopla un viento en contra importante
  • Te has olvidado algo que consideras fundamental
  • Te caes
  • Empieza a llover
  • Piensas que detrás de aquella curva aparecerá el pueblo y no está
  • No encontramos ningún sitio para tomar una coca cola
  • Estamos a 30 grados, pinchas y no hay ni una sombra
  • Se está haciendo de noche
  • Has dormido mal y estás cansado/a
  • Te duelen partes del cuerpo que no sabías que tenías
  • Echas de menos a tu mamá
Todo esto puede pasar. Ante este cúmulo de adversidades ¿qué hacer?¡Sencillo! ¡Enfadarse con uno mismo, insultarse y llamar a algún compañero que para eso están! ¡Cariño y tranquilidad es lo que hace falta! ¡Y en este grupo sobra! Nadie puede olvidarse en ningún momento de que esto es un viaje placentero no una competición y que la meta es ante todo disfrutar todo lo que se pueda. 

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